Lisboa

No hay nada como una escapada para desconectar y un lugar precioso para hacerlo es en el país vecino y el lugar elegido es Lisboa, por mi parte ya van tres veces que la visito y no será la última!  ¿Y por qué Lisboa? Porque es una ciudad llena de contrastes, cosmopolita, cultural, museos, tradiciones, pasas de una calle a otra y no te cansas de ver.

Así que os cuento un planning de desconexión para los que queráis visitar esta maravillosa ciudad con los días contados, un fin de semana, un puente o lo podéis alargar los días que queráis porque no os va a cansar. Y haciendo números, eso sí, que como a todos a la hora de viajar también buscamos las tres B!

Arco de la Rua Augusta

Empezamos el planning para tres noches cuatro días:

1. A la hora de elegir el hotel es importante que os fijéis bien porque allí es bastante habitual las habitaciones con baños compartidos a no ser que directamente vayáis a elegir una cadena hotelera, que casualmente suelen estar a las afueras o las de más nivel que están en el centro pero evidentemente “cuestan lo que valen”, nosotros después de leer foros y por la experiencia esta tercera vez hemos apostado por el mismo hotel de la primera vez, cerca de la plaza Marqués de Pombal, considero importante esta zona porque tiene muy buena comunicación con todo lo que queramos ver y hacer y está en el mismo centro, además en la plaza está el punto de partida de los “City Tour” , el hotel es el Hotel Flamingo.

En cuanto a los City Tour, son los autobuses turísticos que recorren toda la ciudad, con diferentes precios y paquetes turísticos y después de hacer números os aseguro que compensa cogerlo, nosotros elegimos la segunda tarifa, que te ofrece rutas por toda la ciudad y por todos los sitios turísticos a ver, te puedes subir y bajar las veces que quieras en horario de 9 a 19:00 horas y pasan a intervalos de 20 minutos por cada punto de parada, el precio 18€ para 48 horas, haciendo números con taxis, pateadas, etc, etc, compensa y además puedes escuchar un guía que te cuenta todo lo que vas viendo.

City Tour, Lisboa

– El primer día, nos levantamos, desayunamos en el hotel y directamente al city tour para visitar la zona del Castillo de Belem, allí en la misma parada podemos ver El Monasterio de San Jerónimo, el Monumento a los Descubrimientos, el Museo del Combatiente, Museo de Coches antiguos y algo imprescindible…comprar los “Pastéis de Belem” en la auténtica confitería de donde proceden, aunque estos pasteles los hay por casi todas las pastelerías de la ciudad, los auténticos están en esta, eso sí a veces hay una cola importante…pero compensa tomar un café allí y comer un pastelito de Belem .

Llegada la hora comer elegimos un sitio que es visita obligada en cada viaje a Lisboa, es una pizzeria que está al lado del Museo de los Descubrimientos (la encontraréis fácilmente), aunque es comida italiana y lo lógico sería aprovechar para comer comida portuguesa, el sitio merece la visita, la terraza encima del Tajo es indescriptible!

Visto desde la Terraza Pizzeria Casanova

Después de comer volvemos a coger el “City Tour” pasando por la Avenida de la Libertade, una avenida amplia, llena de arboledas y grandes tiendas…., para ir al Barrio alto, Alfama y Chiado, nos tenemos que bajar del bus en la plaza de Rossio para coger otro bus (línea verde) que es más pequeño para poder callejear (el precio de este bus entra en el paquete de los 18€). El contraste de la ciudad es muy evidente, pasamos de zonas amplias con grandes arboledas y una alta calidad de vida a calles más estrechas y muy pendientes que nos llevan al barrio alto para llegar al Castillo de San Jorge y disfrutar la tarde con las espectaculares vistas de la ciudad

Vistas de Lisboa

Para bajar de nuevo al Centro lo ideal es hacerlo caminando y quedar a cenar por esa zona alta y así disfrutar de los pequeños restaurantes situados por las calles empinadas, simplemente con dos o tres mesitas en el exterior y que habitualmente los suele acompañar algún cantante local de Fado…una maravilla!  

Para llegar al barrio alto o visitar el Castillo así como para volver, también se puede coger el tranvía, el famoso es el 28, que pasa cada 5 o 10 minutos.

Y así después de la cena y el Fado, vuelta al hotel.

– El segundo día volvemos a coger de nuevo el City Tour (importante sobre el City Tour…llevar protección solar y sombrero…puede que nos coja algún atasco y se exceda el tiempo de exposición al sol…) bajamos en la Plaza de Rossio y visitamos museos por esa zona como el museo del Fado.

Para comer volvemos a coger el bus (esta vez línea verde) para comer en un pequeño restaurante típico en el barrio alto y después de comer decidimos dar una vuelta por las callejuelas de Alfama para finalmente tomar algo sin prisas en unos de los muchos bares “chillout con vistas a la ciudad” que hay repartidos por el barrio alto y desde donde se pueden ver las famosas puestas de sol de Lisboa, elegimos el “Portas do Sol” que es fácil de encontrar, justo donde para el bus o el tranvía para llegar al Castillo de San Jorge

Para cenar elegimos un restaurante al cual repetimos visita y muy típico, es la Cervejería Trindade en Rua Nova de Trindade, nº 20, se puede subir en el elevador de Santa Justa al que se llega desde la plaza de Rossio, aquí es muy típico pedir el bacalao desmigado (ojo con el aperitivo “detalle de bienvenida” que en Portugal lo cobran, sobre unos 2€…), he de decir que esta última vez me decepcionó un poco el sitio porque nos sentaron en una mesa del comedor al fondo, que al tener unos techos muy altos había muchísimo eco y resultaba algo incómodo de tanta gente que había, pero el sitio salvo este pequeño inconveniente es genial.

Cercecería Trindade, Lisboa

Después de cenar y camino del hotel por la Avenida de la Libertade os vais a encontrar muchos antiguos Kioscos rehabilitados en pequeños bares con terrazas que están fantásticos para tomar algo, la mayoría de ellos cuentan con música local en directo.

– El tercer día nos vamos de excursión! merece la pena coger un circuito para recorrer Cascais, Estoril y Sintra, están muy cerquita de Lisboa. Estos circuitos suelen tener los programas en todos los hoteles y además cuando vais a comprar el bono del City Tour también lo podéis incluir allí en el pack, resultan muy divertidos por que además de conocer estos lugares, éstas excursiones suelen ser de un grupo reducido de personas con un guía y al final se crea un grupo muy ameno, también se comparte comida en algún restaurante elegido previamente por la empresa que organiza el tour.

Cascais y Estoril llaman la atención por las casas, no es de extrañar ya que Cascais es una zona de playa digamos que rica y en Estoril está uno de los Casinos más importantes y grandes de Europa.

Y en cuanto Sintra, el palacio do Pena de Sintra deja sin palabras, tanto que mientras recorres sus estancias parece que alguno de sus antiguos moradores va a salir tranquilamente por alguna de las puertas, tiene una decoración interior muy real y el exterior es espectacular.

Castillo do Pena

A la vuelta, de nuevo en Lisboa, vamos en busca de un restaurante que nos habían recomendado para comer el típico bacalao a la brasa, el restaurante se encuentra cerca de la plaza de Rossio, es una calle paralela de la entrada al elevador de Santa Justa, Rua dos Sapateiros, nada tiene que ver con los típicos restaurantes “clavadas turísticas”, nada más entrar ya se nota que no es de esos, suele tener colar para entrar pero preparan el pescado como en pocos sitios!

Restaurante Adega da Mo, Lisboa

Y hasta aquí nuestro planning para una escapada de fin de semana o un puente en Lisboa.

– Por último, datos de interés a tener en cuenta:

– Los aperitivos “detalles de bienvenida” que nos ponen en la mesa sin haberlos pedido (mantequilla, aceitunas, croquetas de bacalao, pan, etc..) no son un “detalle de la casa” como aquí, en Portugal lo cobran (solo si lo comes)

– Si se va a coger el City Tour para moverse por la ciudad, es importante llevar protector solar y sombrero (lo digo por experiencia…)

– Para callejear por el barrio alto, los tacones no son buena opción, al ser callejuelas bastante pendientes y además con los adoquines típicos de piedra, resulta necesario calzado cómodo y a ser posible antideslizante para las bajadas…

– Al entrar en Lisboa si lo hacemos en coche por el puente Vasco de Gama, nos sorprenderá lo largísimo que es, de hecho es el puente más largo de Europa con 18 km de longitud, impresionante la desembocadura del tajo!

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